jueves, 13 de febrero de 2014

¿Fin?

Quizá esto ya sea el fin definitivo que todo tiene, quizá sea algo que ya tenías pensado hacer. No lo se. Y me da igual. Ha pasado, no puedo hacer nada por cambiarlo. Créeme que si pudiera hacerlo, lo haría. Porque no hay nada que desee más que estar a tu lado. Todos los días me levanto pensando en ti, en como sería abrir los ojos y tenerte a centímetros, acariciarte la cara, y darte un beso en la frente para despertarte, y poder mirarte a esos ojos tan preciosos que tienes. Que me enamore de ellos, aunque ellos no me conocen aún. Ni yo a ellos. No me hace falta verte para saber que eres el niño más guapo que ha pisado la tierra. No me hace falta. Dicen que el amor es ciego. Y hasta que no te encontré no me había dado cuenta de la verdad de esas palabras. Todas las noches antes de dormirme, pienso en ti, y en tus brazos rodeándome, susurrándome al oído "buenas noches, pequeña", dándome besos por el cuello, mimandome, amandome. Porque créeme que nadie lo haría ni lo hará más que tu. Se que tu ya no sientes ninguna de estas cosas que yo llevo dentro de mi desde hace 19 meses dentro de un día pero tengo que sacar ahora todo esto porque quizá sea la última oportunidad. La última oportunidad de soltarte un te amo. Te amo. Con todo mi corazón, un corazón que es tuyo por completo, cada trocito de mi corazón roto es tuyo Adrián. Eres lo más importante, bonito, y grande que he tenido nunca. Ojalá alguna vez alguien te pueda querer la mitad que yo, pero nadie lo hará igual que yo. Porque yo siempre lo haré. Quizá habrá llegado la hora de decir adiós, pero mis sentimientos nunca dirán adiós. Mis sentimientos estarán aquí, esperándote. Esperando a que vuelvas para coger cada trocito y reparar todo esto. Esperando a que vuelvas, y seques las lágrimas de mis mejillas. Escúchame. Aunque no seamos nada, sólo quiero que sepas que soy tuya. Que cada milímetro, cada poro de mi piel, es sólo tuyo. Todo lo que llevo dentro, tuyo. Todo. Yo soy tuya, y lo seré siempre. Te tengo tatuado en el corazón con tinta indeleble, a fuego con un hierro candente. Lo que prefieras. El caso es que has entrado en mi vida, me has llenado con tus fantasías, con tus tonterías, todo. Me has hecho feliz. Has ocupado un vacío que antes parecía imposible de ocupar. Gracias por todo lo que me has hecho pasar. No me voy con lo malo, que lo sepas, me voy con los momentos bonitos que hemos pasado juntos. Me voy con nuestro futuro destrozado en la mente, me imaginaré  cada día como sería si tu estuvieras en mi vida. A veces me caeré. De hecho ahora estoy cayendo, en una caída libre que no tiene nunca final. Que es imposible volverse a levantar, hasta que aparezcas tu, y me tiendas la mano. Eres el mundo para mi. Eres el primer y último amor, porque siempre seré tuya, siempre serás tu. No puedo olvidarme de ti. Estoy enamorada, hasta las trancas. Te adorare siempre. Lo siento. Siento ser tan gilipollas y permitir que te vayas y te alejes. Yo quiero luchar por ti. Porque te quedes conmigo. Pero tu, se que tu no vas a ceder. Que ya nada es lo mismo para ti. Sólo quiero que algún día recuerdes todo lo que sentías por mi. Nunca me rendiré al fin y al cabo. Aquí seguiré. Enamorada de ti, sin poderte tener. Ahora mismo me gustaría estar contigo, diciéndote todo esto a la cara, me gustaría poder disfrutar un poco de tus labios antes de que te vayas de mi vida para siempre. Me gustaría amarte, y que te sintieras bien. Adrián, te amo. De verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario